6 nov 2020
La cocina tradicional florentina reúne dos principios inseparables: sencillez y calidad. La cocina toscana se basa en la llamada "cucina povera", las tradiciones campesinas nacidas de la necesidad en tiempos difíciles. Aún hoy, los florentinos prefieren seguir apegados a sus raíces y tradiciones y dedican tiempo a buscar la carne y los productos de mejor calidad, aunque esto signifique ir a una tienda distinta para cada uno. Se enorgullecen de saber de dónde proceden sus alimentos y creen en la alimentación de temporada. De hecho, una de las especialidades que le mostramos a continuación sólo está disponible durante unas pocas semanas al año: ¡descúbrala! Si va a Florencia, no puede irse sin probar los principales platos de la zona. Descubra lo que no puede dejar de probar en Florencia.
La bistecca alla fiorentina es uno de los platos de los que los florentinos están muy orgullosos y que encanta a los turistas. Sólo hay una receta, sólo hay un método para hacerla. El grosor debe ser de al menos 4 cm. El aroma es suficiente para hacerle salivar.
El lampredotto toscano es uno de los platos más comunes e históricos de Florencia. Se trata de un bocadillo hecho con rodajas de callos cocidos en un caldo. Se sazona y luego se sirve; se puede pedir fácilmente con una salsa de hierbas verdes o rojas. Los florentinos se dividen entre los que no les gusta el lampredotto y los que lo adoran.
Los pappardelle se sirven con distintos tipos de salsa de carne según el tipo de carne. Los de jabalí son una exquisitez toscana que merece la pena probar, esta carne es increíblemente deliciosa con una textura y un sabor muy ricos.
La ribollita es un plato tradicional que se prepara hirviendo los restos de minestrone. Es una sopa rellena hecha con col negra y otras verduras de temporada, alubias y pan duro (¡un buen cocinero toscano no desperdicia nada!) y suele tomarse durante el invierno.
El castagnaccio es un pastel tradicional toscano hecho con harina de castaña, pasas sultanas y piñones, aderezado con aceite de oliva, un poco de sal y romero. Los ingredientes se mezclan con agua y se hornean para obtener un pastel fino y denso. Se come caliente o frío, ¡y combina perfectamente con un vino dulce de postre toscano! Si es un gran aficionado a la cocina, también puede tomar algunas clases de cocina en Florencia, como:
1- Lección de cocina: del mercado a la mesa
3- Bistec Florentino y Entrecot