28 oct 2022
Comer en Italia no es sólo consumir alimentos, es también una experiencia. Las recetas y platos que se elaboran en este país son sencillos pero deliciosos: ¡una forma perfecta de disfrutar de un poco de cultura y llenar el estómago al mismo tiempo! Cuando cene con los lugareños, sin duda le dirán que "la abuela" prepara el plato mejor de lo que cualquier chef podría esperar... o quizá incluso mejor?
Cuando mis amigos y familiares visitan Roma, siempre recomiendo un tour gastronómico para empezar a conocer la cultura local. No hay mejor conocedor de la cocina italiana que un experto que ha crecido comiendo lo que enseña. Los consejos de estos guías locales harán que su experiencia en Italia sea aún más agradable, ya que le proporcionarán recomendaciones personales de restaurantes cercanos al lugar donde se aloje especializados en la preparación de determinados tipos de comida, como pizza, pasta, etc. Una calle peatonal repleta de tiendas de aspecto encantador dedicadas por completo a la preparación de estos deliciosos platos.
Una cosa que puede sorprenderle de salir a comer en Roma es lo tarde que se empieza. Según los lugareños con los que hablé, acostumbrados a esta cultura y tradición, la hora adecuada para cenar parece ser a primera hora de la noche, ¡alrededor de las 20.30! Además, el servicio de comidas tampoco es rápido, así que planifica en consecuencia si tu estómago tiene ganas de buena comida italiana a la antigua usanza... Los camareros esperan que todo el mundo termine su comida al salir, porque aquí no hay otra forma de disfrutar hasta el último bocado (o sorbo) de lo que te han puesto delante. Los camareros se asegurarán de que tengas una gran experiencia. Es posible que le traigan limoncello de cortesía u otros productos de la casa al final de la comida. No te sientas obligado a dar propina, pero deja el cambio que te sobre si eso significa ver su cara sonriente fuera del trabajo.
Cuando se pide un menú en un restaurante italiano, se sirven varios platos. Los antipasti suelen ser pequeños bocados que se sirven antes del plato principal, que es el primo (pasta), seguido del secondo (carne). Los comensales estadounidenses podrían pensar que se trata de comida mexicana, pero estos platos son tradicionales desde hace siglos. Después de comer excelentes platos con amigos o familiares que han visitado el lugar antes que nosotros, pasamos al gran final, que puede ser el postre o simplemente un café, según las preferencias.
Ya que está en Roma, debe probar algunos de los platos más famosos. Un plato imprescindible es la pasta cacio e pepe, una receta que existe desde hace siglos. Como aperitivo recomiendo los carciofi alla Giudia o alcachofas enteras fritas. Cómalas como si fueran patatas fritas, y todos sabemos lo deliciosas que pueden ser si se hacen bien....
Luego hay otros platos italianos más modernizados, como la carbonara, que se elabora triturando tomates de ternera hasta obtener un líquido dulce y ahumado a presión, y vertiéndolo lentamente sobre una yema de huevo fresco crudo hasta que se dore.
Los platos principales típicos romanos son la saltimbocca (ternera cocinada con jamón y salvia), que, si es un gourmet aventurero o no le asusta probar cosas nuevas para comer, disfrutará. Otra forma de comer realmente como un lugareño es pedir comida para llevar en lugar de cenar en restaurantes a la hora de comer, porque ofrecen una mayor variedad en la elección de opciones de menú, ¡dependiendo del apetito que tengamos después de divertirnos durante el día!
La mejor comida romana no tiene por qué ser siempre de alta cocina. Por eso las pizzerías para llevar son tan populares en Roma. Se pueden encontrar montones de opciones deliciosas, como pizza alla taglia o cuadrados cortados en trozos y servidos sobre supplì frito y hecho a mano con mozzarella en su interior. Entre los restaurantes más populares se encuentran Giolitti, por las excelentes pastas que prepara la abuela propietaria, que sabe lo mucho que le gustan a todo el mundo sus recetas; el Fortune telling café, donde te dirán la buenaventura mientras disfrutas de una taza de café, antes de degustar delicias internacionales baratas como los donuts rellenos de caramelo de sushi.
Cuando esté en Roma, no tema desviarse de los caminos trillados. Encontrará más restaurantes locales alejados de las plazas céntricas que ofrecen buena comida a precios razonables. Al salir a cenar, asegúrate de reservar con antelación para no arriesgarte a no encontrar sitio o a tener que esperar una eternidad.
Como puede ver, hay muchas maneras diferentes de probar las distintas cocinas de Roma. Sin embargo, éstas son sólo nuestras sugerencias sobre los tipos de comida que puede probar. Lo que decida comer y cómo lo haga depende de usted. Por tanto, el único consejo que le damos es que coma como un auténtico romano cuando esté en Roma.