¿Cuáles son las comidas callejeras más populares de Roma?

Cuando se visita Roma, puede resultar tentador gastar mucho dinero en platos caros de carne y pasta. Pero estando en Roma, considera la posibilidad de probar uno de estos deliciosos aperitivos callejeros. Son típicos de Roma, rápidos, baratos y únicos.

1. Supplì - Las bolas de arroz conocidas como "supplì" son una comida callejera frita y se parecen a los "arancini" sicilianos. El arroz suele rellenarse con salsa de carne y queso, pero hoy en día los "supplì" se presentan en una variedad de sabores según los ingredientes de temporada. Es la comida callejera romana más popular.
2. Pizza al Taglio - Las pizzas al estilo romano son finas, alargadas y crujientes, con una gran variedad de ingredientes. Puedes elegir el tipo de pizza que desees después de verlas todas colocadas en una vitrina. "Pizza al taglio" se refiere al hecho de que puede dividirse en el tamaño que se desee.
3. Porchetta - La "porchetta" es un cerdo entero asado y relleno con diversas hierbas, como romero y ajo, y luego horneado durante mucho tiempo para que la piel quede crujiente y la carne jugosa y tierna. De hecho, la cuna de este plato es Ariccia, una ciudad a las afueras de Roma, uno de los mejores lugares para encontrar porchetta. Tómate un bocadillo caliente de porchetta recién cortada en pan tostado.
4. Carciofi alla Giudia - Hace más de 500 años, en el gueto judío de Roma, se elaboraron por primera vez estas alcachofas "alla giudia". Una vez limpias, se machacan y se fríen. Estas excepcionales obras de arte no se parecen a ninguna otra alcachofa. El tierno corazón de la alcachofa se mastica después de devorar las hojas exteriores, que se comen como patatas fritas.
5. Trapizzino - El chef Stefano Callegari creó este plato callejero romano "contemporáneo" en 2008. Estas pequeñas pizzas rellenas se elaboran con pan fresco y se rellenan con auténticas delicias romanas.

Gracias a esta rápida y sabrosa comida callejera, la comida para llevar ganó popularidad rápidamente y ahora es popular no sólo en toda Italia, sino también en lugares como Nueva York. Merece la pena probarlos, sobre todo si se está en Roma, de donde son originarios.