En Parma se celebran exposiciones, obras de teatro, conciertos y muchas otras actividades. Hay muchas plazas, parques y calles anchas por las que se puede pasear, y el hermoso centro histórico de piedra con su arquitectura renacentista y barroca.
Parma es un centro espiritual de la agricultura y la gastronomía. Muchos turistas quedan fascinados por su cocina típica. Cuando visite Parma, descubrirá la magia de los alimentos: visite las cadenas de producción de algunas de las calidades alimentarias más famosas de Italia, como el Parmigiano Reggiano y el Prosciutto di Parma.
Algunas de las cosas más interesantes que ver en Parma son los parques, los ríos y los mercados. ¡Se le da la oportunidad de caminar y divertirse! Aprenderá mucho sobre el centro histórico de Parma paseando por la calle peatonal, donde podrá admirar la Chiesa della Steccata y el Monasterio de San Giovanni. No olvide mencionar el Palazzo Della Pillotta, donde podrá ver obras maestras de Leonardo, Tiepolo y Tintoretto.
Después de toda esta cultura, nuestro paquete de vacaciones con sus guías especializados le lleva a las empresas productoras de prosciutto crudo y del famoso queso parmesano. No puedes irte de Parma sin visitar al menos una de las antes mencionadas.
Algunas de las atracciones que se pueden visitar en un día son: La Catedral de Parma, el Baptisterio, el Palazzo della Pilotta, la Piazza Giuseppe Garibaldi, el Jardin Ducale, la Abadía de San Giovanni Evangelista y la Basílica di Santa Maria della Steccata. Aquellos que deseen vivir una experiencia diferente a la habitual visita de la ciudad pueden elegir una de las actividades de myTour in Italy: recorridos por el Parmigiano Reggiano y el Prosciutto di Parma, visitas a los museos Lamborghini, Ferrari y Ducati, o un recorrido por el vinagre balsámico. La elección de qué ver en Parma en un día es ciertamente amplia, y nuestros guías pueden ayudarle a no perderse nada de esta magnífica ciudad.
Si dispone de varios días y quiere descubrir nuevas zonas, puede elegir entre varias excursiones. Podría empezar con una visita a las Tierras de Giuseppe Verdi, seguir hasta Maranello con Lamborghini y el Museo Ferrari, y por qué no incluir una degustación de vinagre balsámico en una empresa de Módena. Además, no olvide que Parma es la cuna del Culatello, el Lambrusco y otros productos típicos emilianos.