Como todas las ciudades italianas, Palermo es un crisol de arte, tradición y naturaleza, por no hablar de la deliciosa comida.
Palermo es rica en tesoros, empezando por su Catedral, un perfecto compendio de la historia milenaria de la ciudad. Otra parada característica son los mercados de barrio, el más famoso de los cuales es el de Vuccirìa (en dialecto significa <<voces>> y <<confusión>>), tan fácil de encontrar como su nombre indica, sólo hay que escuchar el ruido continuo de los comerciantes. Conocida como Piazza Vigliena, la Piazza dei Quattro Canti, también conocida como el Octógono del Sol. El rasgo característico de esta plaza barroca es su forma octogonal. En el momento de su construcción, la plaza fue uno de los primeros grandes ejemplos de urbanismo en Europa.
Sicilia es una región llena de ciudades fascinantes. Puede aprovechar la excursión a Palermo para visitar también Marsala. Ciudad famosa por el desembarco de los mil de Garibaldi y por su vino, es una mezcla de singularidad natural e historia.
Por casualidad, verá zapatillas de tenis atadas en los cables de alta tensión, una tradición originada en Estados Unidos y que se utiliza en esta ciudad para señalar zonas desagradables. Otros ven la acción como un ritual vinculado a la consecución de objetivos.