Cuando se trata de maravillas naturales, no tiene rival. Marsala se asoma al mar, frente a Favignana y las islas Egadi. Marsala se asienta sobre unas ruinas que pertenecieron a antiguas ciudades púnicas, por lo que muchas atracciones tienen un valor histórico y cultural realmente increíble.
El Duomo, o Iglesia Madre, es un imponente edificio que data de 1176. La iglesia alberga testimonios barrocos y tesoros del pasado, como pinturas y objetos litúrgicos de oro y plata realmente fascinantes. Las piedras de toba se vuelven amarillas y anaranjadas al atardecer, proporcionando un espectáculo visual realmente incomparable. El corazón de la vida de la ciudad es la Piazza della Repubblica, definida como el <<salón de Marsala>>. Es el punto de partida ideal para un encantador paseo por el centro, entre bares, pequeñas tiendas y diversas actividades comerciales.
Marsala se presta a ser una base para visitar sus alrededores. Estamos en la provincia de Trapani, por lo que esta ciudad no puede faltar en su lista. Trapani es una de las ciudades más bellas de Sicilia, entre la tradición y las sugestivas vistas. Nuestros recorridos le harán enamorarse de esta ciudad
Marsala es el mayor centro productor de vino de Sicilia, con una larga tradición. Cuenta la leyenda que en 1773 el barco en el que viajaba el comerciante inglés John Woodhouse, durante una parada no programada en el puerto de Marsalasi se encontró con la degustación del llamado <<Perpetuum>>. Era un vino local, que le gustaba tanto que pensó en importarlo a su país. Por ello, hizo que se le añadiera aquavit, para aumentar su contenido de alcohol y evitar que se deteriorara durante el largo viaje.
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