¿Qué hacer en Venecia en 3 días?

¿Qué ver en Venecia en 3 días? Si se hace esta pregunta, myTour in Italy está dispuesto a acompañarle a descubrir una Venecia insólita con vistas impresionantes. Todo en tres días inolvidables.

Día 1: Venecia le da la bienvenida 

Adentrarse en la atmósfera veneciana significa sumergirse en una historia llena de acontecimientos, caminando por las mismas calles que han fascinado e inspirado a viajeros y artistas durante cientos de años.

Pasear por las callejuelas del barrio de Rialto devuelve la emoción de pisar las piedras más antiguas de Venecia. Las islas de Rialto forman las orillas del Gran Canal. Su origen se remonta a la Alta Edad Media, en la época de las invasiones de hunos y lombardos. Antaño lugar de comercio internacional, hoy el núcleo se identifica en torno al mercado de la ciudad. Zona comercial, su mercado de frutas y verduras y de pescado ofrece miradas únicas para los aficionados a la fotografía que buscan contrastes entre la arquitectura y los colores de los puestos de venta.

Pasar por la Plaza de San Marcos puede dejarle sin aliento. Verdadero monumento de Italia, la plaza conserva su integridad histórica. Con sus 170 metros de largo, la plaza está dominada por el famoso campanario y se abre a la laguna. Buscando las tomas más extravagantes para captar el espíritu del Puente de Rialto y del Puente de los Suspiros, se llega a la Scala del Bovolo. La insólita etapa del primer día conduce a la escalera de caracol más insólita de Venecia. La escalera Contarini del Bovolo destaca por su estilo gótico tardío y ofrece una perspectiva diferente de la ciudad. 

Día 2: descubriendo la Venecia romántica

Observe la ciudad mientras se deja arrullar por el silencioso fluir del agua. La experiencia de la góndola puede ser la forma más romántica de descubrir Venecia desde un punto de vista privilegiado. El agua, que siempre ha sido su alma y su hilo conductor, puede dar pie a tomas que se centran en la esencia de la vida y la arquitectura de la ciudad.

Un paseo en góndola significa descubrir los canales más escondidos y los puentes más recónditos, con sus románticas historias, para luego vivir la emoción del Gran Canal. Apreciar la belleza de la Casa de Desdémona y la fuerza de la Casa de Mozart no tiene parangón. Pasar por el Teatro La Fenice a lo largo del Canal "De le Ostreghe" significa observar y poder captar el flujo de la vida veneciana.

Pasando el puente de la Accademia, el más meridional de los cuatro que cruzan el Gran Canal, se puede tocar el fermento cultural vivo de la ciudad. La Accademia delle Belle Arti y las Gallerie dell'Accademia ofrecen un contraste arquitectónico. El estilo del edificio es una excelente pista para captar la efervescencia del momento en una toma.

Con su majestuosidad centenaria, Santa Maria della Salute ofrece una muestra del barroco veneciano. La basílica representa el amor y la gratitud de los venecianos a la Virgen por la liberación de la peste en 1630. 

Día 3: Venecia y el arte

Un salto a la época de la República veneciana. Esto significa visitar el Ghetto. Aún hoy, el centro es el núcleo de la comunidad judía de Venecia. Una visita a la sinagoga y un acercamiento a las raíces culturales de este importante barrio revelan el encanto de esta tercera jornada dedicada al placer del descubrimiento. El gueto judío más antiguo de Europa, el gueto veneciano, es una isla rodeada de canales a la que sólo se accede por dos puentes.

Se dice que la antigua historia de la zona dio origen al propio término "gueto", prueba de ello es pasear por sus calles. Rebosante de testimonios de la segregación que afligía a sus habitantes, el barrio constituye una auténtica excursión fotográfica entre rincones pintorescos y llenos de significado.

Una parada en la Bienal es obligada para celebrar la fascinación del descubrimiento. Símbolo de la cultura en música, cine, teatro, danza y arquitectura, visitar este rincón de Venecia hace revivir el fermento cultural de Venecia. Una visita al sestiere de Castello, el extremo oriental de la ciudad, con el Arsenal de Venecia, la Iglesia de San Zaccaria y un último vistazo a la laguna es la mejor manera de despedirse de esta mágica ciudad.