2 sept 2022
Para un extranjero, conducir en Italia puede resultar desalentador, pero si se estás preparado y respetas las leyes locales de conducción, puede ser seguro.
Aunque coger el tren entre las principales ciudades sea más cómodo, a veces alquilar un coche es la mejor opción. Por ejemplo, puede que necesites alquilar un coche para visitar ciudades más pequeñas en Sicilia, Toscana o Costa Amalfitana. Un coche puede ser una opción más barata si vas en grupo.
La mejor forma de alquilar un coche en Italia es por Internet. Los precios son más bajos y las opciones, muchas. Antes de decidir qué coche quieres alquilar, asegúrate de leer las condiciones. Lo más barato no siempre es una buena opción. En Italia, muchos vehículos siguen siendo manuales (se utilizan cajas de cambios manuales). Debes especificar si deseas un vehículo automático. Una buena compañía de alquiler de coches también te proporcionará un seguro en caso de problemas.
Para conducir en Italia, debes tener un carnet de conducir internacional válido. El formulario de solicitud está disponible en el sitio web de la AAA. El permiso es válido durante un año.
Tener un GPS en el coche es siempre una decisión inteligente en Italia. Especialmente en Toscana, donde muchas carreteras rurales tienen mala cobertura telefónica. Con un GPS que pueda dar indicaciones incluso sin conexión a Internet, estarás más seguro. Las carreteras italianas no están numeradas según el Norte, Sur, Este u Oeste, sino según las direcciones de las ciudades. Por ejemplo, en las carreteras de Roma a Florencia, en lugar de la palabra "Norte" se indica "Florencia" con una flecha.
Antes de empezar a conducir, asegúrate de que conozcas las señales de tráfico. Una carretera no garantiza que tu coche pueda acceder siempre a ella; algunas vías solo admiten cierto tipo de vehículos o solo peatones.
También tienes que familiarizarte con algunas palabras italianas.
Desarrollar el valor es el aspecto más importante de la conducción en Italia. En comparación con otros países, los italianos son famosos por ser conductores agresivos. Conducen rápido, cambian de carril con frecuencia y los scooters pasan zumbando por delante de todos los coches. A los que no son italianos esto puede parecerles caótico, pero así es como se conduce. Los italianos se esperan que conduzcas como ellos, y es seguro y legal. En realidad, conducir a la defensiva a menudo te pone más en peligro a ti y a los demás conductores que conducir a la italiana.