Visita privada a San Gimignano y Volterra

Situada en lo alto de una colina que domina el valle de Elsa, esta bonita y pequeña ciudad es famosa por sus numerosas torres agrupadas en el centro histórico y muy próximas entre sí. Hoy sólo quedan 14 de las 72 torres originales. Aunque San Gimignano es de origen etrusco, no empezó a desarrollarse hasta el siglo XII, cuando se construyó la famosa Vía Francígena. El mejor vino blanco de la Toscana, el "Vernaccia di San Gimignano", se puede degustar en toda la ciudad de las torres. Fue el primer vino DOC de Italia y hoy es uno de los pocos vinos blancos DOCG del país. El consorcio de productores de Vernaccia se remonta al menos a 1276. Pasando a Volterra, desde su magnífico promontorio rocoso, la ciudad vigila la campiña, a veces salvaje y vasta, que la rodea. Está llena de talleres donde los artesanos transforman el alabastro local en recuerdos translúcidos. Desde un camino de terrazas azotado por el viento, podrá admirar algunas de las ruinas romanas mejor conservadas de la Toscana. Por último, pero no por ello menos importante, descubra el pequeño pueblo de Monteriggioni, construido por los sieneses a principios del siglo XIII como puesto defensivo contra los ataques florentinos. Tiene aspecto de fortaleza y está completamente rodeado por 15 torres y fuertes murallas.