Excursión privada para descubrir la trufa

Los principales componentes de la trufa son el agua y las sales minerales, absorbidas del suelo por las raíces de los árboles en los que vive simbióticamente. El color, el sabor y el aroma de la trufa vienen determinados por el tipo de su árbol huésped. El color suele oscilar entre el gris claro y el casi negro y la trufa suele encontrarse con la ayuda de un perro especialmente entrenado. La caza de la trufa es un arte que nos transmitieron nuestros abuelos y que hoy representa un patrimonio cultural indiscutible de una sociedad pasada ligada al medio ambiente: cualquiera que se adentre en este misterioso mundo tiene la oportunidad de experimentar con sus propios ojos cómo se intenta preparar y distinguir las trufas de buena calidad de las de baja calidad o derivadas. Experimentar emociones similares hará que su estancia en la Toscana sea única e inolvidable. Como en un cuento de hadas de sabores antiguos, misterios, leyendas y anécdotas, el experto «tartufaio» le contará el extraordinario proceso a través del cual la madre naturaleza cultiva y lleva la trufa, este noble y apreciado producto, a las mesas de los gourmets de todo el mundo.