Venecia romántica: visitar la ciudad en pareja

Venecia: una de las ciudades más románticas del mundo

Si está pensando en organizar unas vacaciones cortas en pareja, ¡no puede dejar de tener en cuenta Venecia! Considerada con razón una "ciudad museo", Venecia siempre ha sido destino de enamorados de todo el mundo. Con su insólita situación geográfica, su rica arquitectura, sus refinados monumentos, sus obras de arte en cada esquina y su vasta y sabrosa tradición culinaria, Venecia es sin duda una de las ciudades más bellas y románticas del mundo, y ofrece a sus visitantes paisajes únicos, perfectos para vivir e inmortalizar recuerdos imborrables.

Por otra parte, no hay muchas ciudades que puedan presumir de una historia tan antigua y apasionante como la de la capital del Véneto. Habitada desde el siglo VII a.C., se convirtió después en una reconocida potencia mundial en la época de la República Veneciana, que sólo fue derrotada por Napoleón a finales del siglo XVIII. Bastan unos minutos para dejarse cautivar por sus atractivos: es imposible permanecer indiferente ante el encanto de sus pintorescos canales o la magnificencia de la Plaza de San Marcos.

Qué visitar en la romántica Venecia

Se necesitarían días para visitar todas las atracciones que ofrece esta ciudad, pero hay algunos lugares que es absolutamente imprescindible ver si se quiere vivir al máximo la Venecia romántica.

Campanile di San Giorgio con vistas a la Plaza de San Marcos

Con sus 63 metros de altura, el Campanile di San Giorgio (Campanario de San Jorge) es uno de los miradores más singulares y evocadores que encontrará durante sus vacaciones en pareja en Venecia. Se alza, de hecho, en la isla de San Giorgio Maggiore, justo en el centro de la laguna. Aunque el campanario data del siglo XV, puede utilizar un cómodo ascensor para llegar a su cima. Dada su posición estratégica, una vez arriba disfrutará de una vista realmente impresionante: el Palacio Ducal (uno de los símbolos de la ciudad), el famoso paseo de la Riva degli Schiavoni, todo el Lido (de unos 11 kilómetros de largo) y varias pequeñas islas, entre ellas la famosa isla de la Giudecca.

Pero, sobre todo, desde el campanario de San Jorge se puede disfrutar de una vista privilegiada del famoso Gran Canal y de la espléndida plaza de San Marcos, una de las más famosas e icónicas del mundo gracias a sus imponentes edificios, conocidos como las Procuratie, así como a la homónima basílica de San Marcos.

Puente de los Suspiros

Fechado en el siglo XVII y caracterizado por un refinado estilo barroco, el Puente de los Suspiros es sin duda el más famoso de la ciudad. Con algo más de 10 metros de largo, brillante y elegante gracias a la preciosa piedra de Istria de la que está hecho, conecta el Palacio Ducal y las Cárceles Nuevas. Y es precisamente a los presos a quienes debe su nombre. Se dice, de hecho, que mientras caminaban hacia la prisión suspiraban al dirigir una última mirada melancólica a la ciudad. Dada su ubicación, la visita al Puente de los Suspiros suele ir seguida de una visita al Palacio Ducal, un majestuoso edificio de influencia bizantina y antigua sede del dux.

Con myTour tiene la posibilidad de combinar la entrada al Palacio Ducal con la del antiguo Palacio Real en una sola excursión.

Librería Acqua Alta

No muy lejos de la Plaza de San Marcos y de algunas de las iglesias más bellas de la ciudad se encuentra una pequeña joya que bien merece una visita: la Libreria Acqua Alta. Situada en una callejuela a dos pasos del río Tetta, esta insólita librería fue concebida para poder convivir con el famoso fenómeno de las aguas altas, que aquí superan a menudo el metro de altura. Por eso, en su interior, en lugar de las clásicas estanterías, encontrará objetos flotantes e incluso una góndola.

El propietario, siempre dispuesto a charlar con los turistas, ha creado un lugar único con una amplia selección de libros, desde los más tradicionales hasta reinterpretaciones locales de obras famosas.

Cena en el Gran Canal

Su escapada romántica sólo puede terminar con una cena en el Gran Canal. Puede optar por un buen restaurante con unas vistas impresionantes o por una cena servida a bordo de una góndola tradicional. Lo que es seguro es que usted y su pareja quedarán cautivados por el evocador panorama del canal y los espléndidos edificios que lo bordean por la noche.