28 oct 2020
¿Está planeando un fin de semana en Florencia y busca algunos consejos para disfrutar mejor de la capital toscana? Gracias a esta pequeña guía, descubrirá qué ver en Florencia en dos días, qué lugares es imprescindible visitar y qué rincones secretos donde disfrutar de momentos íntimos y exclusivos.
Visitar Italia ocurre mucho hoy en día. Y visitar Italia significa ante todo descubrir, o volver a descubrir, la belleza de las ciudades de arte. ¿Cuántos días dedicar a Florencia? Decir exactamente cuánto tiempo se necesita para disfrutar de la ciudad de Dante, Miguel Ángel y Leonardo puede resultar imposible. Un mes no bastaría para ver todos los museos y lugares de interés histórico y artístico. Pero quizá exista un umbral mínimo en este sentido: para disfrutar realmente del ambiente florentino se necesitan al menos dos días.
Visitar Florencia en 48 horas puede ser una experiencia única y apasionante, si se organiza bien. De lo contrario, es fácil perderse entre las numerosas actividades a realizar y los innumerables monumentos que ver, o encontrarse con colas interminables frente a las entradas de los principales museos. Nuestro consejo, para familiarizarse con la ciudad, es realizar primero una visita guiada en e-bike o segway. Guías expertos le llevarán por los principales puntos de interés y en pocas horas sabrá cómo moverse por Florencia sin necesidad de utilizar Google Maps.
Visitar Florencia en dos días es un poco como entrar en un parque de atracciones. La diferencia es que Florencia es una ciudad de verdad, con siglos de historia a sus espaldas. Antiguos paseos, nuevos mercados (San Lorenzo), talleres artesanos, exclusivas boutiques de moda.
A continuación le presentamos cuatro itinerarios florentinos. Considere la posibilidad de dedicar aproximadamente medio día a cada itinerario
Empecemos por una parada ineludible. Una visita a la Piazza del Duomo incluye la Catedral de Santa Maria del Fiore con la Cúpula de Brunelleschi, el Baptisterio de San Giovanni y el Campanario de Giotto. Aquí nació el Renacimiento. A lo largo de los siglos, reyes y arquitectos han acudido aquí para aprender a reconocer la belleza e inspirarse. La entrada al Duomo de Florencia es gratuita, pero es muy recomendable realizar una visita guiada a todo el complejo del Duomo, que también incluye el museo. Para todos aquellos que busquen una emoción extra, nuestro consejo es que suban al Tejado del Duomo, a la altura de la cúpula. Tendrá que conquistar la cima subiendo más de 400 escalones, pasar por un pasadizo secreto y al final disfrutará de un panorama único, a más de 30 metros de altura, sobre el centro histórico de Florencia. Atención: no se puede subir solo. Es imprescindible reservar una entrada (Skip the line ticket).
Algunas personas vienen a Florencia sólo para subir aquí y disfrutar de una vista inolvidable del centro histórico de la ciudad. Los mejores momentos para hacerlo son a primera hora de la mañana y al atardecer, cuando se tiene mejor visibilidad. Pasando por el barrio de San Niccolò, cerca de la torre, comienza el corto paseo que lleva a Piazzale Michelangelo en cinco minutos. La primera parada es en la Rampe del Poggi, maravillosas fuentes monumentales con grutas, esculturas, luces, sonidos y colores. Una vez en el Piazzale, sólo queda disfrutar del encantador paisaje, quizás tomando una copa. El ambiente aquí es siempre único e intrigante, con grupos de jóvenes cantando y gente de todo el mundo atenta a hacerse fotos y fotografiarse unos a otros. A pocos pasos del Piazzale se encuentra una de las iglesias más bellas de la zona florentina: San Miniato al Monte. Situada en una posición privilegiada, al más puro estilo románico florentino, conserva magníficos mosaicos en su interior.
Nadie puede escapar al encanto del Ponte Vecchio. Situado al final de las calles comerciales, el Ponte Vecchio es pura poesía, con sus colores pastel reflejándose en las aguas del Arno, y los diminutos talleres de orfebrería que conforman su perfil. No muy lejos del Ponte Vecchio, conectado por el corredor Vasariano, se encuentra la Galería de los Uffizi, el museo por excelencia de Florencia. Aquí encontrará obras maestras de Leonardo, Miguel Ángel, Botticelli, Caravaggio y muchos otros.
Una parada ineludible para quienes buscan qué ver en Florencia en dos días es el Palacio Pitti. Aquí podrá adentrarse en el ambiente de la ciudad durante el Renacimiento. Con una única entrada se tiene acceso a cuatro museos: el Tesoro de los Grandes Duques, la Galería Palatina y los pisos reales, la Galería de Arte Moderno y el Museo del Traje y la Moda. No muy lejos del Palacio se encuentra la entrada a los Jardines de Boboli. No son sólo jardines, sino un complejo de 45 hectáreas con árboles monumentales, esculturas, fuentes y obras de arte.
Si busca museos en Florencia, no le faltará donde elegir. Además de los que ya hemos mencionado, para los amantes del arte contemporáneo está el Palazzo Strozzi, donde se celebran exposiciones site-specific de los artistas contemporáneos más famosos del mundo. Para los que no quieran perderse la escultura más famosa del mundo, está la Galería de la Academia, con el David de Miguel Ángel. Para los amantes de las ciencias naturales está el Museo Specola, en Via Romana. Para los amantes de la moda está el Museo Ferragamo o el Museo Gucci (Jardín Gucci), para conocer la historia de dos marcas que han hecho grande a Italia en el mundo.Qué ver cerca de FlorenciaChiantiPor último, si le sobra tiempo, una excursión por la campiña florentina es muy recomendable. ¿Qué ver cerca de Florencia? La zona del Chianti Fiorentino, situada a menos de media hora del centro, tiene un encanto muy especial, no sólo para los amantes del vino. Lugares como Impruneta, Tavarnelle y San Casciano in Val di Pesa, Greve in Chianti merecen realmente una visita. Aquí descubrirá la campiña toscana, hecha de paisajes apacibles, gentes sencillas y sabores que no olvidará fácilmente.