¿Qué hay que ver en los Museos Vaticanos?

Las colecciones artísticas e históricas de los Museos Vaticanos se encuentran entre las mejores del mundo. Puede resultar desalentador saber que hay "kilómetros y kilómetros" de arte y cosas que ver. Las salas más importantes pueden visitarse sin perderse nada por el camino gracias a las visitas guiadas. Las obras maestras no son sólo obras de arte, sino también testimonios históricos de la riqueza del Vaticano. El Vaticano es un lugar en el que cualquier viajero curioso podría pasar fácilmente un día entero, pero no todo el mundo dispone de tanto tiempo libre.

Atracciones imprescindibles de los Museos Vaticanos

Capilla Sixtina

Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina entre 1504 y 1508. En este espacio sagrado, los visitantes deben guardar silencio y no se les permite tomar fotografías. Los impresionantes frescos del techo te dejarán sin palabras. El Juicio Final, el magnífico cuadro de Miguel Ángel, está en la pared de al lado.

Sala de Rafael

También muy importante es la Sala de Rafael. Aquí encontrarás una de las obras de arte más conocidas del Renacimiento: la "Escuela de Atenas" de Rafael. Reinterpretó esta escuela de filósofos y matemáticos de una forma realmente original, sustituyendo los retratos de pensadores tradicionales como Platón por los suyos propios, los de Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Bramante y otros artistas.

Galería de mapas

La mayoría de las visitas al Museo Vaticano incluyen una parada en la Galería de los Mapas, que conduce directamente a la Capilla Sixtina. La Galería de los Mapas incluye mapas del siglo XVI, como ya habrás adivinado. Teniendo en cuenta la época, estos mapas son extraordinariamente precisos y detallados, y es interesante examinarlos porque se crearon sin la ayuda de la tecnología contemporánea.

Galería de Tapices

En la Galería de Tapices, que también tiene acceso directo a la Capilla Sixtina, podrás admirar una hermosa sala repleta de tapices tejidos a mano en lana, seda e incluso hilos de oro y plata. El nivel de destreza y atención al detalle en estas obras de arte es extraordinario.

La Basílica de San Pedro es una visita obligada aunque no forme parte de los Museos Vaticanos. Si participas en una visita guiada a los Museos, puedes saltarte la cola y entrar inmediatamente en la Basílica por la entrada rápida. Es sin duda la joya de la corona del Vaticano y una representación del skyline de Roma.