20 jul 2022
Cuando contemples estas hermosas vistas desde el barco o el ferry, sentirás que has sido catapultado a otro mundo. Si pasas unos días en Capri, hay muchas oportunidades para los aventureros: en primer lugar, bucear por túneles submarinos hechos sólo de luz.
Hay una razón por la que el viaje en ferry a Capri es siempre tan agradable: los majestuosos acantilados y los "Faraglioni" hacen que la primera visión de la isla sea inolvidable. Estés atento, porque habrá otros elementos que captarán inmediatamente tu atención: los edificios coloridos de Marina Grande con cientos de barcos que descansan allí como alegres pececillos en su hábitat natural.
El recibimiento será de una belleza impresionante, gracias sobre todo a los paisajes
que esperan a los visitantes de bahía a bahía; y no acaba ahí.
Te recomendamos que empieces el día con una excursión a Capri. Puedes llegar en taxi o en funicular, subiendo por los acantilados hasta el centro de la ciudad por sólo 2 euros. Al llegar a la plaza principal, la vista es realmente asombrosa: déjate sorprender por el azul brillante del mar, una de mis cosas favoritas en todo el mundo (¡y que me hace volver siempre a Capri!) Si el hambre aprieta, te recomiendo una parada en la pastelería "Piazza Umberto", donde el café vale cada céntimo gastado. Si lo prefieres, puede probar el famoso granizado de limón helado con zumo de naranja natural. En cualquier caso, tómate tu tiempo para disfrutar de las vistas y refrescarte con el sabroso granizado.
Para los que también quieran ir de compras, Capri es el destino de lujo por excelencia: tiendas, restaurantes y boutiques se alinean en esta pintoresca callejuela frente a los famosos "Faraglioni", que sobresalen por debajo.
Por sólo 1 euro se puede entrar en los Jardines de Augusto: lo que a primera vista parece un jardín más, resulta ser mucho más; aquí se pueden explorar plantas centenarias en su estado más prístino.
Después, ¿por qué no dar un agradable paseo hasta Anacapri? Esta localidad, con más viviendas que Capri, ofrece excelentes opciones para comer. Aquí, de hecho, ¡no puedes equivocarte! Una vez que hayas refrescado mente y cuerpo, será el momento de ir al "Monte Solaro": después de todos los pasos dados, (y la subida), la vista de la "Isola del Surprenante", también conocida como la "Tierra de las Cosas Maravillosas", te recompensará por todo el esfuerzo realizado. En cuanto a los costes, la entrada a la montaña cuesta 10 euros, y también hay acceso para sillas de ruedas.
Una vez allí, tómate tu tiempo para admirar no sólo lo que hay debajo, sino también las islas circundantes en la distancia: ¿ves ese yate? Están aún más cerca que antes... Y no te preocupes por el calor, incluso desde aquí arriba podrás disfrutar de un servicio de refrescos con bebidas frías. Mochila al hombro, ¡te estamos esperando!
Tras la visita al Monte Solaro, lamentablemente debemos anunciar que la excursión en barco por la isla está llegando a su fin. Antes de que termine, relájate con el rocío del mar y el viento en la cara mientras observas de cerca los hermosos "Faraglioni", la "Grotta Bianca" y la "Grotta Azzurra", donde, además de nadar, podrás practicar snorkel. La "Grotta Azzurra" es, de hecho, uno de los lugares más bellos de Italia: está escondida en una isla y para llegar a ella hay que tomar una pequeña embarcación; el agua brilla como una joya al reflejarse en estas playas de arena blanca. Una vez pasadas unas rocas cercanas a la orilla, donde los delfines suelen jugar bajo el agua (un espectáculo increíble para los que tienen la suerte de admirarlos), por fin hemos llegado. Tras el paseo en barco, es hora de relajarse en la Marina Grande. Pases los últimos momentos antes de regresar a bordo con un ligero tentempié y un buen limoncello en la mano.