La Última Cena: El mayor tesoro de Milán

Hay muchas cosas que ver en Milán que harían que cualquier visitante se enamorara perdidamente de la ciudad. Una de las obras más famosas es La Última Cena de Leonardo da Vinci, que se encuentra en la Catedral de San Francisco o en el Monasterio de Santa María de las Gracias, justo fuera del centro de la ciudad. ¡Nada mal!

El Cenáculo es un hecho poco conocido en el mundo angloparlante. Es el tesoro de Milán, ubicado en el Monasterio de Santa María delle Grazie, y ha logrado sobrevivir a través de varios eventos interesantes, incluidos los bombardeos estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial, así como al desmantelamiento de su pared inferior para hacer espacio para puertas (que luego fueron reparadas con ladrillos que aún son visibles hoy en día). La Última Cena es una obra de arte que no fue bien recibida cuando se presentó por primera vez. Pasaron casi 22 años para que se completara el proyecto de restauración oficial y, en 1999, La Última Cena debutó con una nueva apariencia interesante, pero mucha gente fue crítica porque sentían que se había alterado demasiado una obra tan icónica.

Milán es una de las ciudades más hermosas de Europa, y si tenéis la suerte de visitarla durante vuestras vacaciones, hay muchas cosas que deberían estar en vuestra lista de prioridades. Las reservas para este edificio histórico deben hacerse con antelación, ¡porque a menudo se agotan meses antes!

Si planeáis visitar Milán y tenéis como objetivo ver La Última Cena, aseguraos de que sea la primera reserva que hagáis. Incluso antes de decidir dónde o qué restaurantes quiero probar durante mi estancia, haced la reserva de La Última Cena primero. Lo mejor es ir con el plan que mejor se ajuste a la hora de entrada (que es 15 minutos antes de la hora de la reserva). También hay locales llamados milaneses que nunca han visto esta obra maestra porque siempre llegan demasiado tarde; sin embargo, si hubiera algo por lo que valiera la pena esperar, estas personas se apresurarían inmediatamente. Podríais pensar que el amor italiano por el retraso es un rasgo peculiar, ¡pero os sorprendería! La verdad es que solo lo hacen cuando hay algo que realmente vale la pena esperar, como sus compatriotas que llevan comiendo polenta desde el siglo XIX.

Si esto os suena bien, os recomiendo hacer las reservas con antelación o uniros a un grupo de turistas, porque mi experiencia me ha enseñado que "si estás desesperado o no has planificado", casi cualquiera puede conseguir una cita a última hora (especialmente si se reserva a través de agentes). Si estáis buscando reservar vuestro viaje con un tour atractivo, no busquéis más: el Milan Sightseeing Tour de My Tour es una excelente opción. Este gran tour no solo incluye una visita a La Última Cena, sino que también permite a los turistas explorar otros puntos icónicos de Milán, como La Scala.

Ubicación: La Última Cena está alojada en el Monasterio de Santa María delle Grazie (no en la Catedral de San Francisco). El monasterio se encuentra justo fuera del centro de la ciudad de Milán.

Significado histórico: La pintura tiene una rica historia y ha soportado varios desafíos, incluyendo daños durante la Segunda Guerra Mundial y la remoción de su pared inferior para crear puertas. El trabajo de ladrillo visible donde la pared fue reparada sirve como recordatorio de su pasado.

Recepción inicial: La obra maestra de Leonardo da Vinci no recibió aclamación inmediata cuando fue creada. Pasaron años para que se reconociera como una obra significativa de arte.

Restauración: La pintura pasó por un largo y controversial proceso de restauración a finales del siglo XX, lo que generó críticas de algunos entusiastas del arte que sentían que se habían hecho demasiados cambios en la obra original.

Reservas: Debido a su popularidad, es esencial hacer las reservas con antelación si planeáis visitar La Última Cena. Las entradas suelen agotarse meses antes, por lo que asegurar vuestro lugar es crucial.

Tour por Milán: Recomendamos el Milan Sightseeing Tour de My Tour como una excelente opción para los visitantes. Este tour no solo incluye una visita a La Última Cena, sino que también permite a los turistas explorar otros monumentos icónicos de Milán, como La Scala.

Visitar La Última Cena es una experiencia única y culturalmente enriquecedora, y vuestro consejo de priorizar las reservas y considerar tours guiados es muy valioso para los viajeros que planean su visita a Milán.