Dolomitas, para los amantes de la montaña

¿Qué distingue a los Alpes italianos de los suizos y franceses? La piedra dolomítica italiana tiene una composición muy particular. Al amanecer las piedras son rosas, durante el día son gris azuladas, al atardecer son anaranjadas y por la noche son azul oscuro. Hace 250 millones de años, las placas tectónicas africana y europea colisionaron, dando lugar a las Dolomitas. Esto produjo unas puntas dentadas que cortan la respiración y se extienden hasta el cielo de Italia.

En 2009, los Dolomitas se incluyeron en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los Dolomitas son especialmente populares porque están cerca y son accesibles desde muchas ciudades italianas, desde Verona a Venecia. Los Dolomitas son hermosos en cualquier época del año, ya sea haciendo senderismo en el verde verano, deteniéndose en magníficos lagos, esquiando o comprando en los mercados navideños.

En comparación con otras zonas montañosas italianas, los Dolomitas están extraordinariamente bien organizados. Existen numerosas conexiones, como teleféricos, telecabinas, telesillas y rutas de senderismo. Esto facilita los desplazamientos, ya sea para explorar las montañas, desplazarse entre ciudades o pasar un día esquiando.

Hablando de esquí, los Dolomitas albergan "Dolomites SuperSki", el mayor complejo de esquí del mundo. Con un solo forfait, puede acceder a 12 zonas de esquí, 450 remontes y más de 1.200 km de pistas preparadas. Todo aficionado al esquí debe conocerlo, ¡sin duda!

La "Vía Ferrata" o "Camino de Hierro" es una de las vistas más hermosas de los Dolomitas. Los militares construyeron este sendero durante la Segunda Guerra Mundial, conectando numerosos picos con cables para que todo el mundo pudiera disfrutar de estas impresionantes vistas. Quienes prefieran la escalada o el senderismo tienen a su disposición una amplia gama de opciones y lugares.

El medio de transporte más cómodo para visitar los Dolomitas es el coche. Aunque hay ferrocarriles que conectan pueblos pequeños, coger el tren lleva más tiempo que el coche. A continuación se indican las distancias desde las principales ciudades italianas:

• Roma: 8 horas
• Florencia: 5 horas
• Nápoles: 9 horas
• Milán: 4 horas
• Venecia: 4 horas
• Cinque Terre: 6 horas